Es posible que te hayas planteado ir de vacaciones este verano a una playa paradisíaca o a un destino con costa en el que poder disfrutar de jornadas con actividades acuáticas. Entre estas actividades, con mucha probabilidad encontrarás propuestas para practicar buceo y snorkel, dos actividades distintas que mucha gente confunde o cree que son lo mismo.
A pesar de que, tanto en el buceo como en el snorkel, podrás disfrutar al máximo del mundo marino, no son el mismo deporte, y si bien es cierto que comparten ciertas similitudes, son muy diferentes. Para que este verano tengas un poco más claro el deporte que vas a practicar, a continuación vamos a explicarte cuáles son las diferencias entre buceo y snorkel.
Para empezar, como hemos dicho, ambas actividades son fantásticas para disfrutar del entorno marino y toda su belleza. Con estos deportes podrás conocer arrecifes de coral, la flora y fauna marinas autóctona del lugar en el que te encuentres. Pero cuentan con funcionamientos completamente distintos.
En caso del Snorkel o snorkeling irás equipado con una máscara, aletas y tubo para desplazarte por la superficie o a ras del agua y ver el fondo marino, mientras respiras continuamente con el tubo. Este deporte se practica en aguas poco profundas, con el fin de poder observar el fondo sin problema y sin tener que sumergirte demasiado. Lo bueno del snorkel es que, con saber nadar es suficiente. No necesitas contar con conocimientos previos o específicos, cualquier persona puede practicarlo, sin importancia de la edad.
En España existen algunos paraísos para practicar snorkel sin tener que cruzar un océano para disfrutar de maravillosas reservas marinas. Algunos de estos sitios son Cabo de Gata en Almería o la isla de Tabarca en Alicante.
Sin embargo, en el buceo, también conocido como submarinismo, te sumerges profundamente en el agua, como mínimo a 40 metros de la superficie, con la ayuda de aparatos de respiración. Uno de los aparatos más utilizados es la escafandra autónoma, que cuenta con un regulador con una o dos botellas de aire comprimido. Este regulador cuenta con una tecnología que reduce la alta presión de una reserva de aire comprimido a la presión del agua que rodea al buceador. De esta forma, el buceador puede respirar con normalidad e independencia de cables y tubos de suministro que vienen del exterior. Para poder practicar buceo, se requieren aletas, chaleco hidrostático, visor y tanque de oxigeno. En este caso, si es necesario un entrenamiento previo y una gran preparación y formación.
También existen diferentes modalidades de buceo, pudiendo practicar buceo libre o apnea, descenso a las profundidades a pulmón libre; o el buceo autónomo que se realiza con un equipo profesional, para poder sumergirte mucho más.
Si te atreves con el buceo, no necesitas cambiar de país para disfrutar de espectaculares entornos acuáticos, en España existen lugares asombrosamente preciosos para bucear. Ejemplo de ello son la isla de El Hierro en Canarias, Cabo de palos en Murcia o las Islas Medas en Girona.